Hubo siempre quienes dijeron que estos modelos solo cierran con represión. A la luz de lo que estamos viendo, debemos reconocer que razón no les faltaba. Ismael Jalil fue siempre de esas voces que nos alertaba sobre esta avanzada contra los derechos democráticos. Jalil es abogado y referente de la CORREPI y con él mantuvimos una interesante charla. Más allá de los posibles acuerdos y desacuerdos, nos ofrece un interesante menú de temas para debatir.

Que la justicia Argentina es muy permeable a las necesidades de los dueños del poder, es algo que no necesita mucha ilustración, sobran los ejemplos. Que respondan servilmente a sectores del poder mundial tampoco es algo que debiera sorprendernos. Tal es el caso de la causa que el Estado Israelí, por intermedio de sus instituciones en el país, está llevando contra la Diputada Nacional Vanina Biasi, a través del Juez Daniel Rafecas. A estos títeres se les notan mucho los hilos, lo dramático es que estos fallos están manchados con sangre palestina.

Hace varios días ya, murió Jorge Bergoglio, más conocido como el Papa Francisco. Sin embargo, a diferencia de lo que suele pasar con otras noticias, de las que se habla muy poco o nada, esta no desaparece de los titulares de la gráfica, la TV, la radio y el resto de los medios disponibles.
En un momento en que pareciera que todo el mundo, sea donde sea que se paren, política y socialmente, reivindica la figura de Jorge Bergoglio, nos parece pertinente recordar este artículo, publicado en enero de 2018 en Parlamentario.com; y reflotar la vieja discusión sobre la participación de la cúpula de la iglesia católica en el genocidio perpetrado por la dictadura cívico-militar del 76 en la Argentina.
Por Luis Zamora (abogado querellante en el juicio ESMA)

Nuevamente la represión estatal contra el pueblo que se organiza y lucha por sus derechos, toma forma de persecusión judicial. Compartimos el comunicado de la APDH Esquel – Trevelin sobre la acusación a ocho ciudadanos chubutenses por participar en las movilizaciones de 2021 conocidas como el Chubutazo, en defensa del agua y contra un nuevo intento del gobierno provincial de imponer la megaminería en la provincia. Este proceso judicial, que sometió a los acusados a una verdadera tortura psicológica, terminó en el trágico suicidio de uno de los jóvenes acusados; al mismo tiempo que en la condena de seis de los ocho acusados.

Es todo un clásico de la política argentina: cuando se acerca una contienda electoral y si la situación económica es mala para la inmensa mayoría, y casi siempre lo es, se empieza a establecer un escenario de inseguridad desbordada y, ligado a esto, la propuesta de bajar la edad de imputabilidad. Alberto Sarlo, además de ser abogado, es educador popular y desde años trabaja en la cárcel de máxima seguridad de Florencio Varela. Es, además, una voz más que autorizada para mostrarnos el lado B de este armado y pintarnos la realidad de esos, como él mismo llama, “territorios abandonados”.

El pasado 9 de abril, el juez Maximiliano Boga Doyhenard del Juzgado Contravencional de la Segunda Circunscripción Judicial de General Pico, La Pampa dictó una sentencia inédita y alarmante: una docente, Ana Contreras fue multada con casi un millón de pesos y sancionada penalmente por abordar en el aula saberes sobre Derechos Humanos y Terrorismo de Estado en Argentina que derivaron en una discusión sobre la ocupación israelí trabajada desde el marco del derecho internacional humanitario.

Las imágenes de la durísima represión del martes 12 del corriente mes de marzo, que dejó entre la vida y la muerte al fotógrafo Pablo Grillo y varios heridos más; convirtieron la lucha de los jubilados en un clamor nacional. Para saber por qué este sector, comúnmente llamado de la tercera edad, se transformó en el punto más alto del terrible ajuste que el gobierno de Milei está llevando contra todos los sectores asalariados y el pueblo pobre en general, es que recurrimos a Sergio Arelovich, economista y coordinador del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía, MATE.

Desde Borrador Definitivo charlamos con Ismael Jalil, el “turco” Jalil como cariñosamente se lo conoce a este  referente de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), e integrante de la Red Nacional de Abogados contra la Represión. Eso lo convierte, a nuestro entender, en una voz más que autorizada a la hora de reflexionar sobre el evidente avance represivo de este gobierno que, según sus palabras, han producido un cambio de régimen.

La delicada tregua entre Israel y Hamas pende de un hilo después de que Israel bloqueara la ayuda humanitaria a Gaza. Por otra parte los ataques israelíes  han continuado en la zona de Cisjordania, mientras la administración Trump, como antes la de Biden, sigue alimentando la maquinaria bélica del Sionismo. Para conocer lo que está pasando dentro del mismo Israel, hace dos semanas charlamos nuevamente con Efraim Davidi, argentino residente en Israel desde que, durante los 70, debió exiliarse por ser perseguido político. Efraim es docente de la Universidad de Tel Aviv y militante activo del Hadash, Frente Democrático por la Paz, y del Partido Comunista de Israel.