En las últimas grandes crisis de la historia reciente argentina Acindar actuó como punta de lanza del gran capital contra el trabajo. Actuando en alianza con el Estado fue un actor fundamental en esta ofensiva sobre la clase obrera industrial de la región que pagó las consecuencias con vidas humanas, la precarización de condiciones laborales, la resignación de conquistas, la pérdida de derechos y un debilitamiento en su capacidad de resistencia.