
El sector de las personas con discapacidad, por perverso que parezca, es otro en donde el gobierno ha decidido aplicar la motosierra. Para interiorizarnos más en esta problemática, desde Borrador Definitivo, entrevistamos a Ana Dones. Ella es integrante del REDI, Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad, que nuclea a personas con discapacidad, familiares y allegados y tiene por objeto promover y exigir el cumplimiento de los derechos de estas personas; y que acciona política y judicialmente para reivindicar el protagonismo de las personas con discapacidad en la toma de decisiones.
Borrador Definitivo: Hoy, en lo concreto, para no entrar en el pasado, enfrentamos un ajuste terrible en todo lo que tenga que ver con los derechos para las personas con discapacidad.
Ana Dones: Así es, y eso está pensado así, o sea, los dos grupos más vulnerables son los que están siendo más atacados, uno es el sector de los jubilados y el otro, las personas con discapacidad. Han tomado la decisión de recortar -y esto dicho por el propio (Diego) Espagnuolo, que es el director ANDIS (Agencia Nacional de Discapacidad)- mínimamente 300.000 pensiones. Entonces, para eso lo que han hecho -porque ya lo hicieron con las universidades, lo hacen con cualquier cosa-, tiran mediáticamente: ¡Vamos a hacer una auditoría! Y hasta ahí yo no me opondría, no me parecería mal que se auditara, porque todos sabemos que hay cosas que se hacen mal. Pero eso no significa que se haya llegado al nivel de perversión al que se ha llegado, porque lo que están haciendo con el colectivo de personas con discapacidad es perverso, empezando por los comentarios que se hacen. El primer comentario es el de Adorni, mostrando la radiografía de un perro, diciendo que querían hacer pasar eso para conseguir una pensión. Sí, quisieron, pero lo que no dice y no lo muestra es que la radiografía estaba archivada con un comentario de la Junta Médica que decía: “esto no es de un ser humano”. Entonces, ¿por qué fueron a buscar eso si eso ya se había demostrado que era irregular y no se iba a entregar la pensión? ¿Qué significa? Es un relato, muy fuerte políticamente, para decir que las personas con discapacidad son delincuentes. La diputada Vázquez del PRO dijo el otro día, repitiendo lo mismo que el vocero, que encontraron una persona o dos o tres que tenían aviones y que tenían pensión por discapacidad. A ver, para el que lee esto, si yo tengo un avión, un avión sale más de un millón de dólares ¿Esa persona iría a sacar una pensión de 270 mil pesos? Con todo lo que conlleva, los papeles que hay que llevar y demás. Entonces digo, entre otras cosas lo que falta es algo que se llama sentido común, ¿no?
BD: Claro, porque estamos hablando de millones de dólares contra 270 mil pesos. Menos de la cuarta parte de lo que significa una canasta familiar.
AD: Y lo peor es que, con esto, se intenta estigmatizar profundamente a las personas con estas problemática, que ya tienen el problema de tener discapacidad y tienen que enfrentar estas barbaridades, ¿no?
BD: ¿Cuáles son los números reales de la discapacidad en la Argentina?
AD: Esto es básico, pero a nadie se le ocurre ir al INDEC e investigar cuántas personas con discapacidad hay: cinco millones ¿Cuántas tienen pensión?: un millón doscientos. Hagamos la resta. Pero acá hay un problema que nadie asume. En el año 2008, Argentina ratificó la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y en el 2014 le dio rango constitucional. ¿Qué significaba eso? Que a partir de ese instante del 2008, el Estado argentino estaba comprometido a que todas las leyes debían ser puestas acorde a la Convención. El Decreto 432 no está acorde de la Convención porque es anterior. Y está hablando de lo “laboral” exclusivamente. Entonces, como no había ninguna posibilidad en ese momento, no sé por qué, porque se podría haber hecho perfectamente y modificar el decreto y reconvertirlo en lo que dice la Convención: que no era solo laboral y tampoco invalidez porque ese término ya está pasado de moda. Entonces qué hacen: lo mantienen y hacen parches. Entonces, en esos parches aparecen los menores. Los menores no tienen “invalidez laboral”. Entonces, lo hizo Macri y lo volvió a hacer este presidente, a hablar de que hay pensiones dadas a menores que, obviamente, no tienen (invalidez laboral). Pero no toman el hecho de que esto se realizó porque hay una Convención y la ley no se modificó acorde a lo que la Convención dice. Ahora, ellos necesitaban de alguna manera demostrar que había que sacarlas y que había que quitarlas y las van a quitar. Entonces, para eso tenemos acá dos problemas básicos, que es la utilización de, por ejemplo, un correo como es el de Andriani, que es un correo privado que no llega a todos lados. Entonces, hay muchísima gente que no está recibiendo la carta.
BD: Hay que decir, por otro lado, que Andriani, por este servicio, está cobrando 13.000 millones de pesos.
AD: Exactamente.
BD: Y segundo, lo que reconoció el propio Guillermo Franco, que se habían enviado 470.000 cartas documentos, de las cuales 222.000 nunca fueron entregadas, lo cual está ratificando un poco tu denuncia, ¿no?
AD: Es que es así, porque yo simplemente te hago una pregunta. ¿Alguien sabe cómo llegar a las poblaciones wichis de Bermejito, de Castelli? ¿Alguien sabe cómo llegar al impenetrable chaqueño? ¿Alguien sabe cómo llegar a las poblaciones wichis de Abrapampa? ¿Llega ahí Andriani? Hoy, con la inundación del Pilcomayo, ¿qué pasa con toda esa gente? Y a esa gente ya la tenían en la lupa, porque en la época de Macri decía: ¿cómo puede ser que un pueblo entero tenga pensión por discapacidad? ¿Saben por qué? Porque todo ese pueblo entero tiene algo que es endémico de la zona: Chagas. El Chagas provoca problemas serios cardíacos. Todos son enfermos cardíacos. Entonces digo: si no sabés, no hablés. Pero como ellos lo que quieren es hacer esto, este pequeño detalle perverso, de decir que las personas con discapacidad son todas truchas, que todo lo que hacen está mal hecho. O sea, la gente cree que personas con discapacidad son ciegas, están en silla de ruedas y tienen síndrome de Down. Punto. A ver, mi hijo tenía características autistas. No tenía cara de discapacitado. Por consiguiente, cada vez que sacaba el CUD (Certificado Único de Discapacidad), se lo quedaban mirando porque, como no tenía cara, seguro que era trucho. Y esto se escucha mucho, porque la información, como vuelvo a repetir, es para que esto sea perverso, para que la gente diga: Estamos de acuerdo, hay que quitárselas.
BD: En diciembre habían puesto el número de 178.000, ahora lo aumentaron a 400.000. Y ahora hacen todo como para hacer eso, para tener que justificar eso.
AD: Exacto. Por eso es que ahora Arroyo (NR: Daniel, diputado del Frente de Todos), que es el que está al frente de la Comisión de Discapacidad, presentó un proyecto de ley para declarar la emergencia en materia de discapacidad, para parar un poco esta locura. Porque realmente es una locura. Y hay cosas que son tremendas, que yo no sé si vos lo sabes, pero, por ejemplo, se mandaron 280 cartas documentos, al hospital Esteves, que es un hospital neuropsiquiátrico. Dentro de esas 280 cartas que se mandaron, hay cartas a personas que ya fueron internadas y que no dieron el cambio de domicilio. Las personas internadas no es que van a poner una junta dentro del hospital, no. Los han dividido en tres juntas afuera. O sea, van a sacar internados psiquiátricos a la calle a hacer cola de horas y horas y horas.
BD: Claro. Pero en este universo también vamos a encontrar gente que recibió esta suerte de intimación, pero tampoco tiene posibilidades en los tiempos y económicamente de poder presentar los estudios que le exigen.
AD: Pero vos fíjate, te leo un mensaje que recién entró en mi WhatsApp donde dice, “Mandé a la ANDIS y estoy citada para el 24. La carta no me llegó. ¿Qué puedo hacer si no me da el tiempo para actualizar los estudios porque recién en mayo me atiende el médico?”. Y dice además: “Necesito el número de orden que trae la carta para que me atiendan en la auditoría”. Si no recibió la carta, ¿cómo va a tener el número? O sea, todo está hecho a propósito para perjudicar a la persona. Y te cuento, cuando son personas psicosociales, yo tengo acá otro caso, una joven bipolar, creo que debo tener 32 mensajes de ella en el día. O sea, no se dan cuenta el daño, o sí se dan cuenta y no les importa, que le están provocando a las personas con discapacidad con esto.
BD: Claro, porque esto además significa para la persona de discapacidad, por más que reciba una miseria que son los 270.000 pesos, significa un punto de apoyo como para poder resolver mínimamente determinadas cuestiones. Y esto lo ubica en la incertidumbre y en la angustia permanente.
AD: Exacto. Y digamos una cosa, porque tampoco la gente sabe: los que no pueden movilizarse, que están en silla de ruedas y necesitan transporte para ir a las auditorias, hoy al transportista le están pagando 500 pesos el litro de nafta. ¿Qué sucede? Ese hombre no te lleva más, porque va pérdida.
BD: Claro, porque a todo esto que estamos hablando de la pensión, tenemos que incorporar también a todo el grupo de discapacitados que sin tener pensión, o sea, sin llegar a este 66% de discapacidad, recibe prestaciones y requiere tratamientos especiales que no son solamente médicos, sino que son de centros de día, de distintas características, de distintos estímulos. Y esto que vos decís del transporte, que es esencial.
AD: Bueno, fíjate: 500 pesos el litro de nafta. Pero entonces, ¿qué sucede? Dejan de dar el servicio. Y esa gente se queda encerrada en la casa. O sea, estamos volviendo al año 1800. Algo que la gente no entiende, porque una de las cosas que se había logrado era que una persona, supongamos que tiene un trabajo, con un sueldo de 400 o 500 mil pesos, y esa persona requiere de ayudas, ¿quién se las da? La pensión. Yo digo, no todo el mundo consigue un transporte pago por la obra social. No toda empresa te paga el transporte.
BD: Y ahora quieren implementar que, quien cobra un sueldo, no pueda cobrar la pensión, ¿es así?
AD: Claro, esto ya estaba resuelto. O sea que acá lo que se había logrado es que una persona que trabaja y que no gana más de dos sueldos mínimos pueda mantener la pensión.
BD: Ana,la gente muchas veces no percibe lo que es ser discapacitado o tener un familiar con alguna discapacidad aguda, y sobre todo si se es pobre. ¿Qué significa ser discapacitado pobre, para la persona y para su entorno familiar?
AD: Bueno, cuanto más pobre sos, la dificultad se hace cada vez más tremenda. ¿Por qué? Porque tiene que depender de la prestación. Y la prestación en este momento está, te diría que congelada. Entonces las familias hacen trámites, van, vienen, no lo consiguen y la salud se deteriora. Pero no solo se deteriora la salud de la persona con discapacidad, sino del familiar. Otra cosa que tenés que es muy importante es que en el mundo se está hablando de cuidados; donde, obviamente, las mujeres son las cuidadoras por excelencia. Pero nadie toma en cuenta que, por ejemplo, las personas con discapacidad intelectual son de por sí cuidadoras de abuelos, de sobrinos, de primos, porque están en la casa y no tienen problemas. Sin embargo, a esas personas que son cuidadoras per se, no se les permite salir a la calle a trabajar como cuidadoras. Ahí tenés otra perversión. Hay mucho por hacer, hay mucho para trabajar, hay mucho, yo digo, para convencer y para mostrarle a la gente. Hay que visibilizar, hay que mostrar en televisión a una persona que cobra una pensión y que te demuestre, lamentablemente, para qué la usa. Porque pareciera ser, y sigo sosteniéndolo, que es nada más que para robarle al Estado. Mientras tenemos un presidente que se la pasa viajando con la nuestra, cada vez que puede, como el viaje que hizo, el muy caradura, a Roma al velatorio del Papa, al cual trató del “maligno en la tierra”. Fue a despedir al maligno en la tierra. Yo, personalmente, no entiendo nada.