La vicepresidenta brindó un discurso en la apertura de la decimocuarta sesión plenaria de EuroLat 2022. Más allá de la referencia a la interna del oficialismo cuando aseveró que el hecho de “que te pongan una banda y que te den el bastón no significa que tengas el poder”, seguramente su frase más polémica, al menos para nosotros, fue cuando intentó una lectura de la realidad mundial, elogiando al capitalismo como el único sistema posible, pero abogando por una mayor intervención del Estado en la sociedad y la vida de las personas.

El presente artículo fue publicado en el blog La Diaria opinión, el pasado 10 de febrero. Como ya descubrirá el lector, los hechos relatados ocurrieron en el vecino país de Uruguay. Pero como también descubrirá un lector más atento, todo lo que aquí se presenta tiene un significado que excede lo coyuntural y que habla muy profundamente de cierta descomposición social muy presente en los entornos urbanos latinoamericanos. La violencia de la «gente de bien», tal como la presenta la autora, no deja de ser una amenaza constante en nuestras sociedades bienpensantes que, muy de vez en cuando, llega a ser noticia.