Editorial del programa Borrador Definitivo, del pasado sábado 23 de septiembre.  Te invitamos a escucharla:

  • En medio de esta campaña electoral abierta, la figura de Milei sigue dominando la política del resto del arco político. De ahí que sectores importantes, a partir del temor que éste provoca, militen la candidatura del ajustador Massa y su política patronal. Incluso, algunos llegan a más y hasta proponen votar a Patricia Bullrich con tal que no gane el candidato de La Libertad Avanza.
  • Muchos de los que se auto titulan progresistas e incluso de  izquierda, detrás de una supuesta “defensa de derechos”, corren a aliarse con personajes tales como el actual Ministro de Economía que está aplicando un ajuste durísimo contra los sectores populares. Y que es uno de los principales responsables de los índices de pobreza conocidos recientemente.
  • Y si hablamos de libertades democráticas y represión, Massa (que ahora corre nuevamente a abrazarse con Morales, gobernador de Jujuy, como hace pocos años) es el socio mayor de gobernadores como Sáenz de Salta, Arcioni en Chubut o Alicia Kirchner en Santa Cruz, quienes han reprimido en los últimos años a trabajadores en huelga. Avala también la renovada acción de las patotas sindicales en Río Negro, apaleando a manifestantes que se oponían a la instalación de un puerto petrolero y gasífero en el Golfo San Matías. Y ya ni hablar del violento desalojo en Guernica y en tantas ocupaciones de tierras por parte de quienes no tienen donde vivir (como vimos recientemente en La Matanza). Estos hechos parecen no escandalizar a quienes defienden los “derechos”.
  • Como hemos dicho, el voto a este personaje siniestro es muy contradictorio. Expresa por un lado a un sector amplio  de jóvenes precarizados, excluidos; lo que nos hace pensar que a quien le quita más votos es al peronismo, de parte de esa base desencantada con el actual gobierno. Expresa también a un amplio sector de quienes repudian a este régimen político putrefacto, claro que con posiciones no solo reaccionarias sino que ocultan el verdadero trasfondo de la crisis que viven los trabajadores, que es la existencia de un sistema de explotación, al cual Milei defiende.
  • Y dicho sea de paso, si bien le “dio manija” en algún momento, no parece ser el candidato preferido de la burguesía y muchas multinacionales, ya que ven en él quizás la profundización de la  inestabilidad política. Ejemplo de esto es que el mismo magnate Eurnekián, quien fuera en su momento uno de sus “padrinos” que ayudaron a posicionarlo en los medios de comunicación, acaba de soltarle definitivamente la mano a partir del enfrentamiento del candidato con el Papa Francisco.
  • Tampoco podemos ocultar que la “denuncia a la casta política” por parte de Milei sea de la boca para afuera. Ahí están los acuerdos que está desarrollando con el propio Massa y el peronismo, donde ambos reconocieron que punteros políticos del mismo integraron las listas de LLA y fiscalizaron para ese partido el día de las PASO; sin obviar el acuerdo entre ambos para no votar el Presupuesto 2024 hasta después de las elecciones, y los encuentros con representantes de la burocracia sindical como Barrionuevo,  o Gerardo Martínez de la UOCRA, etc. De esa manera el peronismo busca posicionarse como la fuerza que provea a un hipotético gobierno de Milei de funcionarios y acuerdos en el Congreso y con gobernadores o intendentes que le respondan, en vistas que LLA no tiene una estructura federal para gobernar.
  • Esto no significa que no haya que enfrentar a Milei, como a la política que encarna. Pero la idea de engrosar la votación de otro representante de la burguesía  y el FMI como Sergio Massa no le hará ningún tipo de favor a las clases populares. Ejemplo de ello es el Presupuesto 2024 (presentado por Sergio Massa) que es, en toda regla, un presupuesto de ajuste. Hasta ahora trascendió que golpea las jubilaciones, los salarios estatales, reduce los presupuestos de salud y educación y establece el 0.9 % de déficit fiscal acordado con el FMI (para tener punto de comparación, se viene de un déficit de más del 2 %). Habría que agregar algo que ya sabemos, y es que un ajuste de tal magnitud no puede aplicarse si no es con una represión sistemática y brutal de los sectores populares y trabajadores, que serán los más perjudicados; sin importar quién sea el próximo gobierno.
  • Por todo lo anterior, aun sabiendo y sosteniendo que Milei es un personaje nefasto dentro de la política argentina. Y si bien expresa lo más descarnado del capitalismo, no parece razonable plantear que en la Argentina actual estén dadas las condiciones objetivas para la instalación de un régimen de tipo fascista o neo fascista. Pero además cabría preguntarse, si Milei realmente encarnara el peligro del fascismo, ¿cómo lo enfrentamos? ¿Es  promoviendo alianzas con sectores políticos que vienen gobernando para la burguesía y que no dudan en ajustar y reprimir a los trabajadores cuando lo necesitan? ¿O lo enfrentamos promoviendo la organización independiente de la clase obrera y los sectores explotados, con comités de autodefensa y debates políticos profundos para tomar consciencia de en qué situación nos encontramos? Al fascismo se lo enfrenta en la calle como lo hicieron los partisanos en Italia, los ejércitos republicanos en España durante la guerra civil o la resistencia francesa frente al avance de Hitler, como tantas otras experiencias históricas.