Detenciones de defensores del agua en Andalgalá. Avance de fuerzas policiales en las cercanías del pueblo Choya. La megaminería avanza de la mano de la represión estatal hacia las y los defensores del agua y los territorios.


Recopilación: Elizabeth Moretti

Desde que decidió plantarse para defender el agua y la vida contra la ambición de las mineras, el pequeño y pintoresco pueblito de Andalgalá, Catamarca, no ha dejado de ser noticia. Sus habitantes viven desde hace tiempo en un estado de virtual militarización, multiplicado durante 2020 con la excusa del cuidado de la salud. Y los principales referentes de la Asamblea El Algarrobo, que nuclea a quienes se oponen al avance megaminero, sufren de un hostigamiento constante, tanto por parte de las fuerzas represivas como del propio poder judicial.

Hace algunas semanas informábamos sobre la feroz represión que habían sufrido integrantes del Pueblo Choya, ubicado al costado del río del mismo nombre, de camino hacia el cerro donde se encuentra la Mina Capillitas, actualmente explotada por el ilegal proyecto de MARA-Agua Rica. Al día de hoy, 1 de junio, no enteramos que el camino por el que la comunidad subía al cerro se encuentra nuevamente bloqueado por policía de la provincia y las patotas pro mineras, amenazando la integridad de todo el pueblo, que se encuentra a tan solo 45 km.

También podes leer: Andalgalá: “Vienen por el oro”

Pero éste no es un es un rayo en cielo sereno sino más bien la continuidad de lo que, a principio de semana, fue la detención de Aldo Flores y Enzo Brizuela, ambos defensores ambientales y referentes de la lucha por el agua y por la vida.

La propia Asamblea El Algarrobo, difundía el día de su detención el comunicado que compartimos a continuación:

COMUNICADO URGENTE

Dos detenidos en Andalgalá por luchar en contra de la instalación de M.A.R.A- AGUA RICA

Esta mañana, el fiscal Martín Camps tomó declaración indagatoria a  seis personas y decidió dejar en calidad de detenidos a dos compañeros de la Asamblea el Algarrobo por desobediencia judicial y supuestas amenazas, ante las FALSAS denuncias de gente relacionada con la empresa minera.

Aldo Flores

En este momento, Aldo Flores, que es mayor de setenta años, se encuentra incomunicado en el Hospital Zonal, debido a una descompensación cardíaca sufrida en medio de su declaración, y Enzo Brizuela, que también está con problemas de salud, se encuentra alojado en la comisaría departamental.

ENZO DECIDIÓ HACER HUELGA DE HAMBRE Y TAMPOCO BEBERÁ AGUA NI TOMARÁ MEDICAMENTOS MIENTRAS SE SOSTENGAN ESTAS MEDIDAS PERSECUTORIAS.

En la comisaría no quisieron dar ningún tipo de información sobre Enzo, ni a los vecinos, ni a la prensa.

Como Asamblea responsabilizamos al fiscal Camps, y al gobierno y el Poder Judicial de la Provincia de Catamarca por daños a la integridad física y mental de los detenidos, así como de las personas que continuamos resistiendo la imposición de este proyecto que cada día amenaza de muerte a toda la comunidad de Andalgalá y de toda la región.

Ya en Abril del año pasado, la policía sacó de sus celdas a quienes estaban detenidos injustamente por los incidentes en las oficinas de Agua Rica, para forzar declaraciones ilegales, por lo que se hicieron las denuncias correspondientes por la violación de sus derechos humanos.

Enzo Brizuela

No nos olvidamos de los golpes por parte del personal policial y los destrozos durante los allanamientos, de los secuaces mineros que atropellaron con su vehículo particular a Enzo y dos compañeros más.  Tampoco nos olvidamos de las camionetas sin patente, estacionadas toda la noche frente a nuestras casas. Estos métodos dictatoriales nos recuerdan a una época infame que no deja de acecharnos. Si dijimos NUNCA MÁS, hoy tampoco podemos permitir estos atropellos.

Pedimos insistentemente que la jueza de control de garantías Karina Naame determine el desprocesamiento de los compañeros detenidos, y los casi treinta judicializados el último mes por el fiscal Camps, que en connivencia con el poder provincial, se instaló en Andalgalá para garantizar la apertura de un proyecto que no tiene, ni tendrá licencia social JAMÁS. Exigimos el cese de la violencia institucional hacia el pueblo de Andalgalá.

Mientras tanto, llamamos a la comunidad a acercarse a la comisaria departamental para apoyar a Enzo, y pedir su INMEDIATA LIBERACIÓN,  así como la de Aldo, queridos compañeros y guerreros incansables.

Aquí no se rinde nadie!

#BajenLasMaquinasDelCerro

#LIbertadYSobreseimientoALosPresosPorLuchar.

Con el pasar de los días y la tensión de la insólita situación, la salud de los compañeros se fue deteriorando. Tanto es así que a Aldo debieron ponerle un stent, por recomendación de su médico personal, debido a un proceso de infarto que se desató durante su declaración indagatoria, producto del estrés ante la injusta persecución y detención.

En cuanto a Enzo, que está llevando adelante una huelga de hambre seca en reclamo de su liberación, viene sufriendo maltratos por parte de la policía y de otros funcionarios. La jueza de garantías acaba de confirmar su detención, haciendo oídos sordos al recurso presentado por su defensa debido a lo irregular del caso. El propio Enzo lo reflejaba de esta forma en sus redes sociales:

“Esta mañana me confirmaron la detención, a pesar de que mis abogados pidieron la nulidad, ya que en primer lugar se me había asignado como abogado defensor al abogado de la persona denunciante.

Al dirigirme al control en el hospital de Andalgalá, la doctora Viviana Passarelli primero se negó a tomarme la presión, diciendo que teniendo yo treinta y tres años, probablemente no tenga ningún problema, porque ‘así soy yo y los de mi grupito, los que queremos ver a Andalgalá empobrecida, no tenemos problemas, así que no me haga el pobrecito’, y se negó a revisarme, por lo que pedí el cambio de médico, y me fue negado, aun cuando en mi audiencia he denunciado maltrato policial, por lo que la revisación debía realizarse de forma prolija.

Esta señora, que ya tiene miles de denuncias acumuladas por discriminación, por no querer atender a mucha gente, o maltratar incluso a sus colegas, es la misma doctora que se negó a constatar el estado de salud de los compañeros heridos por la policía durante la última represión vivida por el pueblo de Choya, donde había muchos heridos, entre ellos gente de muy avanzada edad. ¿Dónde está la ética y el humanismo de esta profesional de la salud?

Es la misma persona a la que se le impugnó un informe médico el año pasado, cuando no quiso dar cuenta de las lesiones que había sufrido otra compañera del Algarrobo detenida injustamente, y maltratada por personal policial, denuncia aún está en curso.

Es decir, no solo es negligente, e incumple su juramento hipocrático, sino que ya directamente nos está quitando el derecho a la salud pública, y a un trato digno, no solo a mí, sino a todas las personas, que como yo, queremos ver a Andalgalá libre de megaminería.

Estoy determinado a continuar la huelga de hambre seca que inicié ayer al confirmarse mi detención, y la sostendré hasta que cese la persecución ideológica que pesa sobre mí y sobre mis compañeros de lucha. Hasta que me liberen no solo a mí, sino también a mi cerro, a nuestro cerro. Aquí no se rinde nadie! Sigo defendiendo la vida y el agua de mi pueblo!”.

Queremos destacar las palabras expresadas en el comunicado de la Asamblea El Algarrobo: “Si dijimos NUNCA MÁS, hoy tampoco podemos permitir estos atropellos”. Es indispensable comprender que la represión, aunque adquiera distintas caras, sigue siendo represión al servicio de los intereses del capital. Así lo era durante la última dictadura militar, así lo fue en el menemismo y así lo sigue siendo hoy. Y la lucha contra la represión no puede circunscribirse a una efeméride, no puede obviar el reclamo por la libertad de las y los detenidos y criminalizados por luchar en todo el país y en  todas las épocas.