Quienes conformamos este espacio, desde hace años hemos puesto nuestro programa radial, así como nuestra página, al servicio de las luchas y necesidades de los trabajadores y sectores populares, tratando de difundir sus luchas (al igual que lo hacen muchísimos otros medios independientes) y dando espacio a voces normalmente silenciadas por los grandes medios. De la misma manera, hemos tratado de poner negro sobre blanco las políticas del conjunto de los gobiernos capitalistas que han agudizado, año tras año, las penurias de los oprimidos.

“La casta” éramos los sectores populares y los trabajadores

Quienes firmamos estas líneas NUNCA HEMOS SIDO NEUTRALES. Combatimos a los gobiernos anteriores, tanto de la derecha macrista como de la derecha peronista, disfrazada de progresismo. Y es por eso que hoy nos ubicamos en la vereda de enfrente del gobierno de Milei, que pretende consolidar y profundizar globalmente la ofensiva burguesa contra una amplia gama de aspectos de la vida de las mayorías. Estas medidas, de poder aplicarse, significan la pérdida de todo derecho laboral conquistado y defendido por décadas, privatizaciones, entregas de tierras y recursos naturales y el vale todo para los grandes empresarios; además de la destrucción del arte y la cultura, y el ataque en toda regla a las más básicas libertades democráticas mediante la imposición de un estado represivo, y un largo etcétera.

La motosierra que Milei blandía contra “la casta”, devino en un ataque brutal contra las condiciones de vida de millones. Mientras que detrás de cada una de sus medidas (y ocupando no pocos cargos del gobierno) están los verdaderos beneficiarios del plan: los grandes capitalistas como Rocca de Techint, Eurnekian o Elsztain (quien casualmente lo alojó en el Hotel Libertador) entre otros, y tantas empresas multinacionales.

Más aún: es con “la casta” a la que tanto decía odiar con la que Milei está negociando en el Congreso (y fuera de él) en busca del apoyo a sus medidas. Senadores, diputados, gobernadores y jueces que (a veces en busca de alguna tajada) manifiestan oponerse más por las formas (graves por cierto) que por el contenido antipopular de estas medidas. Negociaciones que, por ahora, dejaron como saldo que solo quedaran 500 artículos de los 664 iniciales. ¡¡¡Uno más reaccionario que otro!!!

De ahí que no guardamos ni alentamos ninguna expectativa en estos canales institucionales para frenar las intenciones presidenciales; estamos convencidos de que nada podemos esperar de bueno de los mecanismos de este régimen político explotador y corrupto. Solo será la fuerza de la movilización la que pueda derrotar este plan siniestro.

¿Qué movilización y en manos de quién?

Hoy la CGT se vio obligada a convocar un paro de 12 horas, con movilización, para mañana miércoles 24 de enero.

No está de más aclarar que no depositamos, como entendemos que tampoco lo hace la mayoría de trabajadores, ninguna confianza en las burocracias sindicales de cualquier pelaje. Es más, la paupérrima situación actual de la clase obrera, con sueldos que no alcanzan a cubrir las necesidades básicas y casi el 50 % de trabajadores y trabajadoras en la informalidad, es en gran parte responsabilidad de las dirigencias sindicales, que han entregado conquista tras conquista, en su negociación con empresarios y gobiernos de turno. Que han traicionado luchas por aquí y por allá y se han enriquecido en cada una de esas trastadas.

De ahí que compartamos con muchos compañeros y compañeras nuestro rechazo a las burocracias corruptas. Pero sí estamos convencidos de que es posible utilizar este paro y esta movilización para impulsar desde abajo el debate y la organización que necesariamente habrá que construir. Para que las decisiones dejen de ser tomadas por jerarcas y estén en manos de la propia base en cada lugar de trabajo y de reunión. No habrá otra forma de defendernos de las ofensivas particulares en donde estemos; si no es coordinando con otros sectores, partiendo de reconocer que éste es un plan global.

Por eso hay que enfrentar el DNU, el paquete de leyes “ómnibus” y la política económica que hace trizas nuestros salarios. Según Santiago Manoukian (economista jefe de Ecolatina), la caída del poder adquisitivo en diciembre “fue la peor desde, al menos, abril de 2002, cuando había bajado 9,5 %”. Esto se suma a un descenso del 20 % promedio en los últimos cinco años.” (Diario la capital, 12/1/2024). Estos números nos dan la pauta de que el gobierno, si bien aún no ha podido implementar todas las medidas que se propone, viene teniendo un éxito rotundo en la confiscación de las pequeñas porciones de riqueza que estaban en manos de los trabajadores y sectores populares, en beneficio de la clase empresaria.

Es urgente, por ello, sumar a la lucha contra el DNU, la “Ley ómnibus” y las políticas represivas, LA EXIGENCIA DE UN AUMENTO DE SALARIOS, PLANES Y JUBILACIONES para compensar la caída que venimos sufriendo ya desde hace años y que se ha visto intensificada en el último mes con la aceleración de la inflación.

Apostamos a que el miércoles sea un punto importante en la batalla desatada contra este gobierno hambreador. Pero también sabemos que esta lucha tendrá sus tiempos, en los que habrá que motorizar un amplio debate que permita buscar, entre el pueblo trabajador, las salidas de fondo al desastre al cual nos han llevado los gobiernos defensores del capitalismo que todos repudiamos diariamente.

EQUIPO DE BORRADOR DEFINITIVO

SAN NICOLÁS – ROSARIO

23 DE ENERO 2024