Terminando el pasado año, desde Borrador Definitivo nos dimos a la tarea de bocetar un balance de este 2024; a su vez el primer año del actual gobierno ultraderechista de Javier Milei. Pero como es nuestra costumbre, quisimos encarar esta tarea no en solitario, sino abriendo el debate con distintos actores y sectores que suelen pasar por nuestro medio y que no comparten sus luchas.
En este caso, presentamos los aportes de compañeros y compañeras que, desde sus territorios o lugares de militancia y trabajo, combaten cotidianamente el avance del extractivismo. Nilda Bulsomi, miembro de la Asamblea por el NO a la Mina de Esquel, provincia de Chubut; Felipe Gutiérrez, integrante del Observatorio Petrolero Sur; y Guillermo Folguera, doctor en filosofía y biología; docente universitario y activo militante en defensa de la vida y la naturaleza y por la ciencia digna al servicio de los pueblos.

En estos últimos días se presentó el libro que lleva un sugerente título “Veneno”. Se trata de una  investigación que llevaron adelante Guillermo Folguera y Paula Blois, que aborda el modelo contaminante derivado de las políticas de estados y cómo estos venenos invaden nuestros cuerpos de todas las maneras posibles, hasta matar. Para saber algo más, charlamos con Guillermo Folguera biólogo, docente de la UBA, y siempre comprometido en la lucha contra las distintas políticas extractivistas que arrasan comunidades.

Para saber un poco más de cómo se extrae el litio en la Argentina, sus consecuencias sociales y ambientales y la resistencia activa de las comunidades, es que charlamos con Guillermo Folguera, doctor en Biología y en Filosofía, investigador del CONICET y miembro del Grupo de Filosofía de la Biología. También es uno de los científicos que, desde el ejercicio de la Ciencia Digna, pone su trabajo y su conocimiento al servicio de las luchas de las comunidades en defensa de sus territorios y sus formas de vida en convivencia con la salud de la naturaleza.

Desde el Grupo de Filosofía de la Biología (GdFB) agradecemos las más de 5000 firmas y las numerosas muestras de apoyo provenientes de distintas organizaciones y asambleas socioambientales, sindicales, estudiantiles, de derechos humanos y trabajadores de distintos espacios universitarios y no universitarios de todo el país, reivindicando nuestra permanencia en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEN) de la UBA.