Desde el inicio del histórico paro productivo en Colombia, que ya lleva más de 30 días consecutivos, el estado hizo sentir la represión a los y las manifestantes en todo el país. Inmediatamente se empezaron a conocer las denuncias sobre la brutalidad con que actúan las fuerzas represivas, los números de los heridos y asesinados durante las manifestaciones, y los detenidos que, inmediatamente, se transformaban en desaparecidos, que ya se cuentan por cientos.

Cifras que arroja la brutal represión desatada por el Estado colombiano contra el pueblo en Paro Productivo (tomado de Pensamiento Crítico):

  • Más de 60 manifestantes asesinados por la policía, ESMAD, militares y paramilitarismo en coordinación con la policía. 52 manifestantes asesinados por el accionar de la policía entre el 28 de abril y el 20 de mayo, según la organización Defender la Libertad. Y varias personas asesinadas por el accionar encubierto de policías operando sin uniforme, o de policías uniformados operando en conjunto con paramilitarismo.
  • Centenares de personas víctimas de desaparición forzada, un crimen de Estado de Lesa Humanidad. Las personas desaparecidas por la policía en tres semanas de Paro Productivo Nacional se reportan por centenares. Defensoría reportaba 548 personas desaparecidas a nivel nacional a 7 de mayo. La Unidad de Búsqueda, tras atender las denuncias y recopilaciones de 26 organizaciones sociales, entregó sus estadísticas para el período comprendido entre el 28 de abril y el 7 de mayo:  379 serían los manifestantes desaparecidos hasta esa fecha. Tan solo en Cali, organismos defensores de derechos humanos como Buscarles Hasta Encontrarles, reportan 206 personas desaparecidas entre el 28 de abril y el 20 de mayo.
  • Miles de personas heridas por el accionar de la policía y demás fuerzas represivas. Decenas de personas mutiladas de sus ojos por la policía (Temblores reportó 39 personas víctimas de lesión ocular a 20 de mayo). Decenas de defensores de DDHH agredidos.
  • Al menos 21 mujeres víctimas de violencia sexual a manos de la policía. Se conocen los casos de las que han podido denunciarlo (reporte de la organización de derechos humanos Temblores, a 20 de mayo).
  • Miles de personas detenidas, gran parte de ellas por medio de procedimientos arbitrarios, siendo sometidas a tortura y tratos crueles e inhumanos.
  • 2905 casos de violencia policial entre el 28 de abril y el 20 de mayo (Temblores).
  • Asimismo, el continuado Exterminio que perpetran las fuerzas represivas (oficiales y para-oficiales) contra las organizaciones sociales, ha seguido produciéndose durante el Paro: entre el 28 de abril y el 18 de mayo fueron asesinados 9 líderes sociales y dos ex-guerrilleros de las Farc que se habían acogido al «Acuerdo de Paz».

En las últimas semanas, los cuerpos de algunos de esos desaparecidos comenzaron a aparecer, ante la mirada atónita de los pobladores que, muchas veces, tomaban fotografías o videos para difundir a través de redes sociales la barbarie de lo que está viviendo el pueblo colombiano. Los cuerpos son encontrados flotando en cursos de agua o en bolsas de plástico, arrojados como basura. Y muchas veces con claros signos de haber recibido torturas e incluso completamente desmembrados. En ocasiones, sólo las cabezas de los desaparecidos son encontradas.

Como es de esperar, la mayoría de los medios de difusión masiva silencian estas denuncias, que se viralizan a través de redes sociales y gracias a la prensa independiente.

Ilustración del artista colombiano Cizañero.

Compartimos aquí dos enlaces. El primero es un audio donde se denuncia la aparición de los cuerpos y se pide urgente difusión:

https://fb.watch/5K4OVGHm1p/

El segundo es una nota de la artista feminista y directora del blog Pensamiento Crítico, Cecilia Zamudio, en el cual encontrarán, además de un interesante análisis sobre el uso del método de la desaparición forzada para intentar apagar la rebelión colombiana en curso, videos de las y los pobladores colombianos:

https://cecilia-zamudio.blogspot.com/2021/05/colombia-desaparicion-forzada-practica-del-terrorismo-de-estado.html

Ante el silencio de los grandes medios de difusión, es urgente que la comunicación popular multiplique las denuncias.