Los días 3 y 4 de septiembre se desarrolló en todo el país la Acción Plurinacional por los Humedales. Si bien muchas actividades planificadas fueron suspendidas por el clima generado a partir del fallido atentado contra Cristina Fernández, muchas otras se mantuvieron o se desarrolaron de una forma distinta a los previsto. Es tarea de este medio reflejar esto, así como la futura reprogramación de las acciones pospuestas.

En este caso, compartimos el documento leído en la ciudad de San Nicolás, por la Comunidad Nicoleña por el Ambiente, organización que impulsó una intervención artística, sumando a la actividad nacional. 


San Nicolás, 4 de Septiembre 2022

Porque estamos hoy acá, porque seguimos insistiendo y perseverando en una causa  que día a día parece perdida ante la burocracia de las cámaras de diputados y ante la impotencia de muchos ciudadano/as, que aunque son y serán afectados por la pérdida de los humedales parecen continuar su vida como si esto no fuera lo suficientemente relevante como para dedicarle tiempo y atención. Incluso familiares y amigos cercanos son casos así verdad?

Dicen algunos para consolarse: “Las quemas en las islas siempre existieron” y esto es una verdad a medias, porque nunca fueron de esta magnitud, ni por tanto tiempo y afectando a quienes habitan dentro y fuera del humedal. Nunca en una situación de sequía extrema como la que estamos viviendo hoy, acompañada de una bajante histórica de nuestro río Paraná. Es clarísimo que quienes están detrás de estos fuegos no piensan en preservar los humedales o cuidar nuestra  salud, es evidente que el negocio que vendrá después de las quemas, es más fuerte que cualquier otro interés… y cual será ese negocio? será la ganadería, que pretende convertir las islas en pampas?, será la soja que pretenden plantar sin tener en cuenta que eso implica contaminar el agua con glifosato? o será la minería que llega buscando minerales debajo de todo?

Es necesario poner de manifiesto y dejar bien en claro que nuestras acciones no responden a ninguna bandera partidaria, pero que sí responde a una clara ideología, la del amor por la naturaleza y la conciencia por un mundo sano. Quienes estamos aquí venimos a defender lo que es nuestro por derecho, a defender el ecosistema para asegurar un espacio natural habitable. Estamos aquí por y para nuestras regeneraciones presentes y futuras. Estamos aquí para incentivar a la participación ciudadana y para generar conciencia ante esta barbarie y este atropello a la vida.

 Este no es un reclamo aislado, hoy 4 de septiembre de 2022 estamos ante una fecha histórica, donde más de 380 organizaciones articulan, en simultaneo, una acción Plurinacional con el fin de exigir la inmediata aprobación de una ley de Humedales consensuada que ha estado cajoneada durante años. Ley que garantice el cuidado y la preservación de estos espacios naturales, necesarios y vitales para la preservación de las especies animales y vegetales, como así también permita una equilibrada y plena calidad de vida.

Es una verdadera necesidad y responsabilidad que desde la gestión política respondan a los graves procesos de pérdida y degradación de los humedales que incluyen diversidad de procesos dramáticos. Es urgente protegerlos y hacer efectiva la realización del derecho humano a gozar de un ambiente sano, digno y diverso para las generaciones presentes y futuras.

Muchos se preguntan cómo una ley puede contribuir en esta causa, en un país donde las leyes no se cumplen… como sucede con la vigente ley de bosques. Nuestra causa busca, con la aprobación de esta ley y en el proceso de conseguirlo, despertar a la conciencia y al amor de los seres humanos por su precioso territorio. Que  sea imperioso protegerlo, aprender sobre el valor del suelo y de  los bienes naturales, sin los cuales nuestra grandiosa vida humana se vuelve miserable. Este presente nos convoca a sentir la defensa por nuestro territorio con la misma tenacidad y amor con que defendemos nuestra propia casa y nuestras propias familias.

Por otro lado, es necesario aclarar que no queremos “cualquier ley de humedales”. Reiteramos nuestro apoyo al proyecto consensuado a través un proceso abierto, transparente, colectivo, interinstitucional, y multisectorial, promovido por la Comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano de Diputados en 2020. Proyecto que fue presentado el 2 de marzo pasado y trae el andamiaje institucional, definiciones y herramientas necesarias para detener y revertir  de manera efectiva la emergencia que atraviesan los humedales y protegerlos. El  proyecto elaborado por CoFEMA no nos representa ya que no contó con la participación y aporte de  organizaciones y actores de la sociedad civil.

No hay más tiempo que perder. Sin ley no hay política de protección de humedales. Y así como repudiamos los discursos del odio que ponen a las ideologías por sobre las personas, repudiamos también los discursos extractivistas que ponen el dinero sobre nuestra calidad de vida. Ese dinero que nunca queda en el país, dinero que nunca nos sirve para dejar de ser un país pobre aunque rico en recursos naturales que se extraen y enriquecen siempre a otros. Citando canciones que hace años suenan en la música popular argentina. “las penas son de nosotros las vaquitas son ajenas”, “si nuestro sudor sirviera ya habría un sudoructo”…

Argentina es hora que dejes de avalar la violencia contra vos misma, la violencia hacia cualquier ser humano, y también hacia cualquier ser vivo, sea este animal, sea aire, sea agua, tierra o  fuego. La  violencia ambiental es el pan nuestro de cada día y para la mayoría pasa desapercibida a pesar de implicar una muerte lenta.

Detengamos esta locura hoy mismo. Para eso es necesario una #leydehumedalesya. Queremos vivir en un territorio de paz, armonía y equilibrio entre los derechos humanos y los derechos ambientales.

COMUNIDAD NICOLEÑA por el AMBIENTE