La agenda internacional, nuevamente impone la pandemia de Covid-19 en el centro de la atención; pero poco se habla del fortalecimiento de los sistemas de salud pública que vienen golpeados desde hace años en todo el mundo. La marcha en defensa de la salud pública en Madrid en noviembre de 2022 fue expresión de ello.


Entrevista por Luis Cuello

Antes que el Mundial de fútbol monopolizara las noticias no solo de Argentina sino de buena parte del mundo, la realidad mundial venía marcada por una serie de procesos de luchas. Una de ellas fue la que se dio en defensa de los sistemas de salud pública en varias partes del mundo.

En Argentina, la marea blanca -como se la llamó- tuvo su punto más alto con la marcha de residentes y concurrentes de CABA y Provincia de Buenos Aires, y también tuvo su expresión en provincias como Córdoba y otras, donde los trabajadores y trabajadoras lograron un significativo apoyo de la comunidad usuaria de la salud pública, mayormente trabajadores sin acceso a la salud privada. Sobre este proceso profundizábamos en la entrevista que le hiciéramos en su momento al Dr. Gonzalo Moyano Balbis: «Están destruyendo la Salud Publica».

Otro capítulo importante de estas luchas se dio en la comuna de Madrid, España; donde el domingo 13 de noviembre hubo una movilización de cientos de miles de personas contra los recortes de la Salud Publica y en defensa de los centros de atención primaria, que habían sido cerrados durante la pandemia y no reabren aún sus puertas, dejando a los barrios obreros de la periferia prácticamente sin acceso a la atención primaria.

Este proceso continúa vigente, anunciándose una vuelta a la huelga indefinida la semana pasada. Pero en sus inicios, esta lucha tuvo características muy peculiares, por haber surgido no desde los sindicatos de trabajadores de la salud, sino desde la comunidad usuaria de estos servicios, organizada democráticamente. Para que nos cuente sobre esto, hablamos con Damián Cavallero, residente de Madrid. Él es presidente de la Plataforma por las Personas Afectadas por la Hepatitis “C” y activo organizador entre decenas, de la marcha del 13 de noviembre. Damián nos cuenta, además, la situación de la salud pública en España, lo que nos remite a nuestra propia realidad, perfectamente descripta en la nota que citamos más arriba. Desde ya, cualquier coincidencia no es mera casualidad.


Borrador Definitivo- Damian, ¿Qué visión tenés de la marcha del 13 de noviembre y cómo fue el proceso por el cual se llega a esa instancia?

DC- Fue una movilización verdaderamente impresionante.  Esto ya lleva un proceso de preparación de más de dos años y medio. Después de la pandemia, Isabel Díaz Ayuso (NdR: Presidenta de la Comunidad de Madrid, perteneciente al Partido Popular) cerró los servicios de urgencia de la atención primaria, amparándose en la pandemia, y desde entonces están cerrados. A tal punto que si tenías una urgencia, tenías que ir al hospital porque no había atención de urgencia en la atención primaria, en los centros de salud. Esto empieza a desembocar, hace dos años, en concentraciones sobre todo en los barrios. Empieza en el Centro de Salud Abrantes, en el barrio de Carabanchel. Se extiende primero a todo Carabanchel. Se une después el barrio de Villaverde y otros barrios como Latina, de tal manera que todos los jueves, desde hace dos años y medio, hay concentraciones y manifestaciones fundamentalmente en estos tres barrios. Poco a poco, a raíz de estas concentraciones se van uniendo otros barrios, otros pueblos en concentraciones y movilizaciones en los centros de salud, por la apertura de los centros de urgencia.

Llega un momento que, el 4 de julio de este año (2022), desde los tres barrios que éramos la punta de lanza de las movilizaciones, sacamos un comunicado en el que llamábamos a organizar una gran movilización en Madrid por la apertura de los servicios de urgencia, en defensa de la sanidad pública, contra las privatizaciones que se estaban realizando, sobre todo acá, que es una ciudad utilizada como punta de lanza del neoliberalismo en este país. Por lo tanto, ese comunicado empieza a remover las aguas y empezamos a organizarnos, realizando una asamblea de portavoces de Asambleas de Asociaciones de Vecinos, y empezamos a preparar la manifestación que se convoca para el 13 de noviembre con el lema de “Madrid se levanta en defensa de la atención primaria”. Y el resultado ya lo conocéis. Yo he estado en muchas manifestaciones, entre todos dimos una cifra de 670 mil asistentes basados en el área ocupada por los manifestantes. Pero puedo decir, compañeros, compañeras, que en Madrid ese día había cerca de un millón o superando el millón de personas, fue verdaderamente impresionante.

BD- Por lo que vos contás, no cayó del aire, sino que fue un largo proceso de organización, de esclarecimiento y sobre todo de enfrentar esta situación que nos comentás.

DC- Sí. Fue un trabajo que nosotros llamamos “de pico y pala”. Un trabajo de los de abajo, de la gente, de la clase obrera, de los barrios. Porque en las zonas con mayor poder adquisitivo, estas concentraciones no se realizaban porque ellos no necesitan la sanidad pública, porque tienen un paquete contratado en la sanidad privada. Por tanto, fueron los barrios obreros, la clase trabajadora los que se movilizaron  en Madrid. Y hay que decirlo claro: con palos en la rueda por los llamados sindicatos de clase, que  no nos facilitaron para nada la movilización. A tal punto que, dos semanas antes de la movilización, ellos convocaron a una manifestación que convocó alrededor de 20 mil personas en Madrid; y eso les sirvió para sentarse en la mesa sectorial y firmar un acuerdo vergonzoso. Pero cuando vieron la movilización que se estaba gestando tuvieron que romperlo y salirse del acuerdo. Por tanto, ha sido una movilización de “pico y pala” de trabajo constante de dos años y medio, y que por supuesto continuaremos porque no está solucionado. 

BD- ¿Podés detallarnos un poco más cuál fue la actitud del personal médico en relación a la movilización?

DC- En principio se suman a las protestas. Hay que decir que hay médicos que nos han apoyado a fondo. Pero como Asociación de Médicos, en principio se empiezan a sumar tímidamente, y cuando ven que la que se está montando es gorda, es cuando convocan la huelga en atención primaria, como un reflejo de intentar aprovecharse o no quedarse atrás de un proceso que los estaba desbordando totalmente. Luego los resultados ya se han visto: firman un acuerdo que no resuelve absolutamente nada. También tengo que decir que hay muchos médicos que siguen en la pelea. Es más, hoy se ha convocado a una huelga de médicos de atención primaria y de pediatría. Por ahora las noticias que tenemos es que se está llevando a cabo con fuerza. Vamos a ver en los próximos días si continúan, si no se rompe como se rompió la huelga anterior. Entonces es cierto que hay médicos que participan porque también ellos sufren con sus pacientes la situación que se está dando en la atención primaria, pero cuando son los médicos organizados en asociaciones corporativistas, son verdaderamente los que ponen los palos en la rueda y van solo a sus reivindicaciones o cuando ven que la movilización puede ir demasiado lejos de su propio deseo, la frenan de inmediato.

BD- En Argentina les llamamos burocracias sindicales.

DC- Efectivamente. Y es un problema internacional. Dentro del internacionalismo sabemos cómo actúan las burocracias y las direcciones sindicales. En este caso, sin ir más lejos en Madrid, se han estrellado hasta tal punto que como ha sido un levantamiento de hecho, eso se ha extendido y han comenzado movilizaciones en defensa de la sanidad pública en las ocho provincias de Andalucía.

¿Qué pasa? Pasa que las burocracias sindicales, en un momento determinado, han visto que pueden quedar sobrepasados como en Madrid y lanzan sus propias convocatorias. Por supuesto que vamos a aprovechar estas convocatorias, porque lo que estamos buscando es un llamamiento en toda España. Y tienes razón: es un proceso que se da prácticamente en todos los países por el hecho de que tanto a nivel político, los partidos políticos, como a nivel de las direcciones sindicales, siempre se buscan ponerse a la cabeza, bien para dirigir a su antojo la movilización y con sus impropias intenciones, o bien acabar directamente con la movilización. Pero en este caso yo creo que han quedado sobrepasados completamente por los movimientos de la ciudadanía de Madrid en lucha.

BD- Tomando lo que nos contás y viendo algunos videos y fotos, se percibe que hubo una gran horizontalidad, transversalidad en la manifestación de noviembre. Me sorprendió mucho el hecho de no ver banderas de partidos políticos ni de sindicatos. Parecía que era la gente que tomaba en sus manos totalmente esta pelea.

DC- Esa fue una premisa y una condición que le pusimos los organizadores de la manifestación. Se les impuso a los partidos políticos y a los sindicatos. A los sindicatos se los invitó a que vinieran a las reuniones con voz y voto, pero no quisieron venir. A los partidos políticos se los invitó a las reuniones a que asistieran con voz, pero sin voto. Y una de las condiciones fundamentales que se hicieron es “no queremos ningún tipo de bandera”. Como tú dices, la movilización tenía que ser transversal y ha sido así. Un elemento que creemos básico y fundamental: hay mucha gente que ha votado al Partido Popular y que ha votado a Isabel Díaz Ayuso, pero que sin embargo quieren defender la sanidad pública. Entre nosotros sabemos quiénes somos y cómo está la situación, pero necesitamos ganar a otra gente: a la gente que les vota, a la gente que hacen que ellos obtengan el poder electoral y entonces creo que eso ha sido fundamental a la hora de la participación.

La Presidenta salió diciendo que era una manifestación política, ¡y claro que lo es! Las manifestaciones de la clase trabajadora son políticas, claro que sí. Pero ella quería decir que estaban politizadas y manejadas por los partidos políticos, lo que se pudo demostrar que no es cierto por lo que hemos dicho: los partidos políticos y los sindicatos, por cierto, se sumaron a ultimísima hora ya que el domingo era la manifestación y el viernes empezaron a llamar a sus delegados sindicales para que asistieran a montar un cortejo y sin hacer una convocatoria pública. Evidentemente ellos sabían que los militantes estaban en la movilización y se vieron obligados a convocar a última hora. Esto explica el papel de la burocracia sindical en un momento determinado.

BD- Esto que ha tenido concentración en Madrid, debe estar irradiando en toda España me imagino. Porque más allá que la comuna de Madrid esté en manos del PP y de la funcionaria Díaz Ayuso, la política debe ser más o menos la misma en todo el país.

DC- Es la general, pero lo que varía es la intensidad. Madrid es el laboratorio del neoliberalismo. Madrid es donde se hacen todos los experimentos. De hecho, en el 2013 hubo un intento de privatizar seis hospitales públicos; y el que hoy es Consejero de Hacienda, Lasquetty, que entonces era el responsable de Sanidad, tuvo que dimitir porque hubo una movilización impresionante también. Por tanto, Madrid es el laboratorio del neoliberalismo. Por supuesto que el problema existe en todas las comunidades autónomas, pero sí es verdad que, por el tema de renta per cápita, en algunas comunidades es diferente la intensidad. Por ejemplo, Euskadi que tiene una renta per cápita muy alta, tienen una sanidad pública con problemas, pero no de la intensidad que tiene ésta. Las ratios (relación médico/paciente) de los profesionales son diferentes. Quizás el tema de Andalucía se parece más al tema de Madrid. Lo que sí estamos seguros es que gobierne quien gobierne, la sanidad pública se defiende, y ese lema es el que hace ver que sea el gobierno del color que sea, se va a encontrar con nosotros de frente a la hora de defender la sanidad pública. Y con un problema añadido: aquí hay una ley que es la llamada 1597, que dictaba en 2013 la privatización de los hospitales; y aunque la justicia la suspendió cautelarmente, muchos en la misma quieren llevarla adelante, ya que permite externalizar las consultas médicas a especialistas de la sanidad privada, y es la que permite, y en cierto modo pone la alfombra de lujo, a la sanidad privada para que pueda trabajar a costa de la pública. Por lo tanto, este es un proceso abierto ya, que se va a dar en mayor o menor medida en el resto de las comunidades del estado.

BD- Este privilegio a las empresas privadas (farmacéuticas entre ellas) se vio en todos lados durante el 2020 con el Covid. ¿Están intentando eliminar la salud pública por completo?

DC- El proceso es muy sencillo: privatizar la salud pública así, ipso facto, es imposible. ¿Qué están haciendo (y esto lo están haciendo absolutamente en todo el mundo)?: desmantelar la sanidad pública. ¿Cómo lo hacen? Pues precarizando y reduciendo servicios, precarizando a los médicos, precarizando las ratio de médicos en los servicios de salud. Entonces es un proceso que hace que la gente, como ve que por ejemplo hay una lista de espera quirúrgica de siete meses o de especialistas de cuatro o cinco meses, y como en lo que pone más énfasis la ciudadanía es en la salud, tiende a contratar seguros privados. Por tanto, el aumento que se ha producido en España, y creo que en todos los sitios, de la sanidad privada, se debe a este proceso totalmente estudiado, elaborado y llevado a cabo sin ningún tipo de rubor ni de problema.

Y esto es lo que se está llevando a cabo en casi todos los países. El capitalismo necesita quitarse los servicios públicos de encima. Y ya no estamos hablando solamente de sanidad, ese mismo problema está planteado en educación, en el transporte, con las pensiones. Aquí en España se está intentado meter la famosa “mochila” de las pensiones privadas, donde te vas armando la “cuchita” para que puedas recibir la pensión, aportando por tu cuenta. Hacen propaganda de eso, pero en un momento determinado tu pensión puede desaparecer. Este es un proceso universal y que el capitalismo lo está llevando a cabo, ya que necesita a toda costa que desaparezcan los servicios públicos para poder quitarse una rémora (para ellos) de inversiones y seguir ganando el dinero que hoy no lo puede ganar más que a base de lucros financieros.

BD- Damián te agradezco infinitamente la verdad que ha sido muy claro y nos has dado una pintura que, te aclaro, no difiere en gran medida de lo que ocurre en la Argentina ya que venimos de un paro muy importante de médicos en CABA y que hubo un paro nacional de la salud pública que todavía no ha tenido esa irrupción masiva y popular como en España. Esperamos que la haya porque es necesario.

DC- Muchas gracias a vosotros y les deseo que sigáis con el trabajo como el que he visto que desarrolláis y que reflejan que nuestros problemas no son solo nacionales, sino que son internacionales y por tanto, lo que está sucediendo en la Argentina o en España o lo que puede suceder en Francia, Alemania, tienen un mismo patrón que es el capitalismo que intenta destrozar nuestras vidas. Muchísimas gracias, por vuestra llamada y me tenéis a vuestra disposición para lo que queráis.