En estos días seguramente se está definiendo el destino de la impresionante lucha de los trabajadores y trabajadoras de la Salud de Neuquén y su organización democrática autoconvocada. De hecho vienen resistiendo las ofensivas de la burocracia sindical (y no sólo la de ATE, sino las amenazas de los burócratas de los petroleros privados) y del gobierno del Movimiento Popular Neuquino. Aislados y silenciados por los medios nacionales de uno y otro lado de la grieta, los Autoconvocados de Neuquén están demostrando la fuerza de la democracia obrera y la organización que enfrenta los chalecos burocráticos. Eso les ha permitido, desde hace más de 50 días, sostener la lucha contra el gobierno de Gutiérrez  y los más de 21 cortes de rutas desde hace 20 días. Entre ellos los de Añelo, donde se bloquea desde hace semanas la salida de la producción de la estratégica Vaca Muerta.

Habrá que ver el resultado de esta pelea. Hoy los trabajadores enfrentan además un “campo minado” creado por el gobierno y la burocracia. Seguramente esta lucha dejará enseñanzas y perspectivas para los trabajadores y luchadores que habrá pensar y analizar. Como aporte en el apoyo y al conocimiento de la misma, publicamos este reportaje a Sol Martin.

Entrevista emitida en el programa radial Borrador Definitivo. Edición: Luis Cuello

Sol es trabajadora social en un Centro de Salud de atención primaria de Neuquén Capital y parte de los cientos de trabajadores que sostienen la lucha de los autoconvocados como una de las delegadas de los mismos. Nos cuenta que, siendo de Bahía Blanca, vino hace décadas con sus padres muy jóvenes que buscaban trabajo. Y que ahí mamo, desde pequeña, una historia que se inscribe en el ADN de la sociedad:

“Desde chica en la escuela los docentes nos contaban la historia de las luchas de los 70 y de la lucha por los derechos humanos. Después muchos vivimos las luchas de los 80 con dirigencias sindicales opuestas a las burocracias nacionales como la UOCRA, y de los 90, con la resistencia al menemismo, los primeros piquetes de Cutral Co. Después, las luchas docentes. Y la figura que significa para muchos trabajadores Carlos Fuentealba.

La población de Neuquén tiene esta historia de lucha social y yo creo que eso también es un elemento central. Por eso su apoyo. Hoy no sólo es un reclamos salarial, sino que es una lucha popular que, en  el contexto de pandemia, comprende que los trabajadores de  salud somos un sector que tiene que estar en óptimas condiciones para la atención de la población. Y que por eso estamos como estamos, acá en las rutas. Y ese es un capital que hemos construido colectivamente”.

Sol comienza a desgranar su relato de cómo empieza la lucha de los Autoconvocados: 

“El proceso arranca a fines de febrero. Ahí los dirigentes burocráticos de ATE pactan con el gobierno un acuerdo salarial a la baja de una recomposición salarial del 12% para el salario de los trabajadores y las trabajadoras estatales, dándole espaldas a las múltiples asambleas de trabajadores y trabajadoras de la salud que rechazaban esta propuesta por considerarla una burla.

Entonces rápidamente empezamos a comunicarnos. Ahí fuimos viendo entre los compañeros qué había pasado y vimos que el rechazo en los espacios de trabajo había sido unánime. El martes 2 de marzo tuvimos la primera Asamblea conjunta en el Monumento a San Martín y de ahí las asambleas  Auto convocadas y la organización no paró de crecer.

El objetivo inicial era poder gritar, manifestar por distintos medios el rechazo y demostrar en la calle que, como sector, nos resultaba inadmisible el acuerdo firmado, y que no nos podíamos quedar callados. Así es como arranca. Con  un proceso que viene muy de las bases en los lugares de trabajo.  De  comunicarse y hablar con cada compañero que no se sintió representado.  Porque teníamos mandatos contra el acuerdo y no aparecieron en ningún momento en el plenario del sindicato.

Pero empieza ir más allá de esto. Las Asambleas empiezan a nuclear a  compañeros afiliados y afiliadas de otros sindicatos de trabajadores de la salud, como el de los enfermeros y el de los médicos, que si bien no tienen personería gremial conviven con nosotros.

Así es como desde un primer momento este proceso autoconvocado, lo que hace es superar lo que se llamaría los cuerpos orgánicos, los cuales maneja la burocracia sindical y que son el trampolín de sus relaciones con el gobierno. Como verán desde un primer momento este movimiento  disputa la representatividad a través de las asambleas, y asentado en las espaldas de los trabajadores y trata de construir otra modalidad de organización sindical opuesto a los mecanismos burocráticos. Una organización por abajo que es una conquista de los trabajadores para hacernos escuchar, por fuera de los negocios de los dirigentes sindicales que vienen garantizándole al gobierno sus políticas sobre salud y tantas cosas más”.

Le preguntamos a Sol cuáles fueron los reclamos originales:  

“La bronca arrancó con el rechazo al 12% de aumento. Pero después, desde las asambleas, surgieron un sinnúmero de necesidades y reclamos.

Se planteó la necesidad de disputar los mecanismos burocráticos por lo cual terminan negociando las necesidades de los trabajadores, y que imposibilitan llegar a acuerdos que nos permitan vivir un poco mejor por lo menos, con salarios dignos, con salarios que te permitan garantizar las necesidades básicas para la familia y no tener que estar trabajando en uno, dos o tres lugares, como tienen que hacer las compañeras para poder bancar a sus hijos.

Imaginate que un enfermero no llega a cobrar 45 mil pesos en una provincia donde la economía se rige por el valor petróleo. La inflación, los costos y todo se rige en función petróleo. Acá el alquiler de una casita para una familia con dos pibes está cerca de 35 mil pesos. Entrar a alquilar significa dos meses, más las comisiones. Imposible.

“Por eso es que estamos reclamando un 40 % de aumento al básico. Y hemos rechazado categóricamente las sumas fijas con las cuales nos ha querido engrupir el gobierno. Y con otro agravante: reclamar el aumento al básico significa además la defensa de la jubilación. No podemos permitir dejar a nuestros compañeros jubilados después de toda una vida de trabajo (tanto en educación como salud pública)  vivir con salarios de miseria en la provincia de Vaca Muerta. Y en esto somos inflexibles. Le hemos dicho una y otra vez al gobierno que no nos íbamos a sentar si no era para discutir el aumento del básico y no sumas fijas.

“Otro de los puntos centrales, y esto también significa revertir la traición de los dirigentes de ATE, es la efectivización de los eventuales. Es esta burocracia  quien nos ha sacado y hasta golpeando algunas compañeras de los plenarios, la que acordó un Convenio Colectivo de Trabajo a espaldas de los trabajadores. Un Convenio que se supone tiene que responder por nuestros intereses regulando las condiciones de trabajo. En vez de esto fue un negocio con el MPN  entre otras cosas con un artículo que garantiza la flexibilización laboral aceptando el trabajo eventual. ¡Inadmisible!

 En ese momento ni siquiera pudimos leer el proyecto. Entre otras cosas acepta la contratación eventual, es decir precarizada. Hoy nos encontramos con un altísimo porcentaje, entre el 30 y 40% de trabajadores de salud que son eventuales. En este proceso estos compañeros, que son parte de nuestros equipos de trabajo están con nosotros, pero con lo que significa el chantaje del gobierno y los dirigentes de ATE. Por eso pedimos el pase a planta inmediato.

Estos son parte de los reclamos entre muchos otros que significan no sólo reivindicaciones de les trabajadores de la salud, enfermeros, médicos, camilleros, sino también la defensa de la salud pública como un derecho de la población”.

Volvamos a la organización. ¿Cómo es esto de las asambleas como mecanismo de democracia sindical y de organización?

El proceso de Autoconvocados surge, como te comenté, a caballo del rechazo al acuerdo de ATE con el gobierno, y es un proceso que viene desde abajo, desde los trabajadores y desde las asambleas de lugares de trabajo. Es inentendible para ellos. Por eso una de las primeras cosas que pasó es que el sindicato nos definió como un elefante: dijeron que no teníamos forma, y que no se sabía cómo agarrarnos, si por la cola, por la trompa…

Ellos no sólo no entienden, sino que no pueden aceptar que esta es justamente la forma en que se debe llevar adelante la lucha para conquistar los derechos laborales. Contra la forma que proponen las burocracias empezamos a recuperar los mecanismos democráticos de una organización sindical.

Y es esto lo que están mirando todos los compañeros trabajadores y trabajadoras, para poder disputar los mecanismos burocráticos que se cuelan en todas la organizaciones sindicales que terminan entregando a los trabajadores.  

Así que esa fue la forma: LA ASAMBLEA. Empezó en cada hospital. En cada una se definió nombrar delegados. En principio era para pasar a la lectura de los mandatos en la Asamblea Interhospitalaria, para poder manifestar qué opinaban los compañeros de cada lugar y cuál era la realidad de cada lugar en este contexto.

Por ejemplo, en la Capital de Neuquén somos 17 Centros de Salud Primarios. Entre los centros de salud había muchas cosas que se podían unificar ya que todos tenemos dinámicas laborales similares y son distintas claramente a los hospitales. Con un mandato fuimos madurando. Así por ejemplo hay una asamblea intercentros con propuestas de cada uno de ellos que se realiza una hora antes de la asamblea Interhospitalaria. Así reconocíamos a ésta como la autoridad máxima y fortalecíamos la organización.

Pero también revisamos permanentemente cada uno de los espacios. Eso es muy importante también porque no es fácil recuperar los mecanismos democráticos de un día para el otro. En muchos casos la metodología  burocrática es lo más diversificado por todos lados.  Entonces también intenta colarse en esta experiencia. Por eso, también es muy importante el trabajo que nos venimos dando entre todos, porque tenés que estar en una asamblea para ver cómo nos vamos señalando esto con un nivel de respeto.

Por eso se sancionan cosas que quizás alguien hace y no pasó antes por la asamblea. Y eso es valioso. Es impresionante. Es muy eficaz contra la burocracia y contra los mecanismos burocráticos. Es un desafío que está planteado todo el tiempo y lo que queremos, entre muchas y muchos, sostener.

Y va más allá de la resolución de este conflicto, porque después de acá en adelante no podemos volver para atrás. No imaginamos cómo, después de semejante proceso democrático vayamos nuevamente a ser rehenes de un plenario de ATE y de la conducción que cierra todo a espaldas de los laburantes. El poder que estamos construyendo lo tenemos que sostener después”.   

¿Qué pasa con la población en general con respecto al conflicto?

Salvo las patoteadas que tenemos por parte de la burocracia y del aparato de MPN de la provincia, tenemos un gran apoyo a de la población. Eso es lo que nos permite además sostener el paro con guardias mínimas y los casi 21 cortes de ruta que sostenemos desde hace semanas. Y esto significa un elemento de presión contundente. Neuquén es turismo y es petróleo, y los cortes bloquean justamente eso.

La población entiende  que este paro no es contra ella sino también en defensa de una salud pública, que es la que tiene que estar en condiciones para la atención de la población en un contexto de pandemia. La Ministra de Gobierno y también la Ministra de Salud dicen estar muy preocupadas por el posible desabastecimiento que significa el corte en Vaca Muerta y en Plaza Huincul.

Pero nosotros les decimos en la cara que el desabastecimiento y la  desatención para la población vienen de muchísimo antes, con un sistema de salud desfinanciado desde hace años por este gobierno. Con presupuestos de salud a la baja y con dinero que no se sabe adónde va.  

Somos nosotras desde los equipos de salud desde de marzo del año pasado días tras días sin descanso, haciendo nuestra tarea, atendiendo a la población sin, en muchos casos, poder hacer el duelo por la pérdida de compañeras y compañeros, quienes sostuvimos nuestro lugar de trabajo y sostuvimos la atención de la población.

Es por eso que tenemos el apoyo de sectores importantes. Hay comerciantes y vecinos  de localidades vecinas de Añelo que vienen al piquete a traernos víveres. O la importancia que han tenido las marchas que hemos desarrollado*.

Por último, lo has nombrado a lo largo del reportaje, pero queríamos preguntarte el rol de las compañeras en el conflicto:

Salud está compuesta en gran proporción por mujeres. En los centros somos el 80% mujeres y en los hospitales se repite la misma proporción. Esta última historia de lucha feminista de las mujeres en la calle, también está alimentando estos procesos. Que las mujeres podamos tomar la palabra es un punto de la lucha determinante. Los camioneros, por ejemplo, que a veces son mostrados como parte de la operación del gobierno a través de  los medios a nivel nacional, en su gran mayoría son convencidos al  ver la resistencia de las compañeras mujeres. Es impresionante.

Somos las mujeres las que estamos al frente. Eso se ve cada día en cada hospital y en cada piquete.  Nos emociona y  nos emocionamos juntas por la fortaleza que tenemos. No sólo en esos espacios sino también para volver después a nuestros hogares con los desafíos permanentes, lo desafíos cotidianos.

De la calle a las cuestiones mínimas para asegurar las crianzas y los problemas domésticos. Por eso digo que no es una cuestión solamente salarial sino que estamos disputando y discutiendo muchas otras. Por eso es una lucha tan importante y que ha calado tan hondo entre nosotros y en sectores de la población.

* Nota de la Redacción: después de la entrevista hubo, el último jueves, una movilización de más de 10 mil personas en Neuquén Capital, en apoyo a la lucha de los autoconvocados de la salud.