Pasaron ya varios días de la muerte de Nora Cortiñas y aún no nos hacemos a la idea de su ausencia física. El jueves 6 de junio, al cumplirse una semana de su partida, la ronda de las madres se convirtió en una celebración de su vida y su lucha. Sin duda, Norita estaba presente allí, como lo estuvo tantos jueves, reclamando contra todas las injusticias sociales.

Después de ser las primeras en plantarle cara a la dictadura de manera unificada en el lejano 1977, las Madres de los detenidos desaparecidos y Abuelas de niños y niñas (hoy adultos) expropiados, continúan cada jueves dando vueltas alrededor de la pirámide de la Plaza de Mayo, nombrando a cada una de las víctimas del genocidio y respondiendo ¡Presente!, ante cada uno de ellos. Representan esa llama piloto desde la cual encender la resistencia y las luchas que vendrán.