Artículo publicado por Karne de Máquina/en la Red de Comunicadorxs Solidaridad y Lucha

Enlace original: Puno es Perú

Por Marianela Navarro
delegada del FOL e integrante de la misión internacional de DD.HH. en Perú


Vienen caminando horas y horas desde sus comunidades por sinuosos caminos, son campesinos e indígenas de la Región Puno, Juliaca, el corazón de la resistencia en Perú. Porque PUNO es el Perú, porque el sur también existe. Traen consigo más de 500 años de opresión, más de 500 años de resistencia. Ya no quieren ser los olvidados, ya no soportan más la tremenda desigualdad, las humillaciones y el despojo de los ricos locales y extranjeros. Sus hijos, sus hijas han sido asesinados por las balas del estado de la policía nacional y del ejército, han sido asesinados por la dictadura de la ultraderecha. Son los héroes de Juliaca. Jóvenes en su gran mayoría, hijas, hijos de campesinos indígenas. Desde el 9 de enero sus padres, madres, hermanos y esposas llevan a cada lugar donde vayan la foto de su muerto, “justicia queremos” gritan sin descanso. Cristian Armando Mamani Hancco tenía 22 años, cuentan que era músico, el más alegre de todos y sostén de la familia. Lo dicen apretando los dientes para contener el llanto. Desde el dia de la masacre su madre y padre se aferran a la imagen de su hijo con un silencioso dolor. El proyectil del fusil disparado desde francotiradores le destruyo 3 órganos, murió en el acto en las inmediaciones del Aeropuerto de Juliaca.

Pilco Condori Nelson Huber 21 años joven estudiante fue asesinado por un proyectil de arma de fuego, su padre Rafael con sus manos curtidas del trabajo, lleva hacia su pecho la foto de su hijo, para reivindicar su memoria. ”Mi hijo tenía mucho por delante, era sustento de la casa”, cuenta que se enteró de su muerte por una llamada telefónica desde la posta médica. La bala de la policía nacional le perforo los dos pulmones y su muerte fue inmediata. Queremos justicia sostiene.

Entre tantos desgarradores relatos, nos hacen llegar un sobre de papel. En él se encuentra la denuncia de otra víctima, Edgar Jose Haurancca Choquehuanca 22 años de edad quien por los resultados de la autopsia acompañada de terribles imágenes, solo puede describirse como un fusilamiento. Su cuerpo sufrió 4 heridas de proyectiles de plomo, uno de los cuales impacto en su corazon y otro en su frente. Esta es la verdad. La dictadura está masacrando a la gente humilde en Perú. Los relatos de violaciones a los derechos humanos se multiplican por miles en cada rincón del país. Pero el pueblo en lucha del Perú, no está solo.

«No olviden que los apoyamos en Malvinas» nos gritan en las manifestaciones que se extienden en todo el país, y no lo olvidamos. Porque Puno es el Perú, porque Puno es Nuestra américa. Justicia para los Muertos y futuro para la causa inclaudicable de las mayorías populares.