Normalmente cuando se habla de educación, la discusión está centrada en el plano de los salarios, la infraestructura, las condiciones de trabajo y de educación, aunque estos tres últimos en bastante menor medida. Nunca aparece un debate sobre cuestiones políticas y pedagógicas, como el modelo educativo, su estructura fragmentada y raquítica; o sobre sus fundamentos políticos, ideológicas o pedagógicos. Tampoco desde los sectores docentes se pretende imponer agendas diferentes ni plantear salidas propias.