Si bien casi toda la opinión pública considera que el gobierno de Milei es muy sólido y, en consecuencia, puede ser exitoso y duradero, en este trabajo voy a postular la idea que, si bien lo parece, en el fondo, es particularmente frágil y cuando se active la agitación de los sectores de población afectada, que son muchos, no tendrá respuesta que darle y la posibilidad de la caída o por lo menos, descomposición del régimen es una posibilidad no tan remota. La reciente aprobación de la ley de bases, no resuelve, en absoluto, su debilidad estructural.