Si bien casi toda la opinión pública considera que el gobierno de Milei es muy sólido y, en consecuencia, puede ser exitoso y duradero, en este trabajo voy a postular la idea que, si bien lo parece, en el fondo, es particularmente frágil y cuando se active la agitación de los sectores de población afectada, que son muchos, no tendrá respuesta que darle y la posibilidad de la caída o por lo menos, descomposición del régimen es una posibilidad no tan remota. La reciente aprobación de la ley de bases, no resuelve, en absoluto, su debilidad estructural.

La crisis del frente gobernante continúa en la medida que se hacen imparables la inflación, la devaluación del peso y otros rasgos de la debilidad del capitalismo argentino. Tanto que la constante actualización de las disputas internas parecen dejar atrás lo que sobre esto pueda decirse. Y decimos «precen» porque entendemos que detrás de los cambios de nombres, subyace el mismo conflicto burgués, intensificado cada vez más, y la misma ausencia de una alternativa obrera y popular.