Un informe revela la existencia de “zonas de sacrificio” medioambientales, lugares cuyos residentes sufren consecuencias devastadoras para su salud y ven violados sus derechos por vivir en focos de polución y zonas altamente contaminadas. Un relator de derechos humanos pide su limpieza y llama la atención sobre la intoxicación que sufre el planeta.