Llenar los accesos y egresos de barrios pobres con policías no reduce el delito, todo lo contrario, al colocar en las barriadas contingentes de fuerzas violentas y corruptas como lo son la bonaerense y gendarmería aumentarán de manera directa los casos de gatillo fácil y abuso de autoridad y, de manera indirecta pero mucho más certera, fortalecerá la fusión de las fuerzas de seguridad -proveedores de zonas liberadas y armamento- con los dueños de la droga -quienes casualmente no viajan en bondi, ni viven en villas-.

El presente texto fue escrito en circunstancias muy peculiares. En el lapso de una semana, a mediados marzo de 2006, en medio de una dura huelga de los trabajadores y trabajadoras de la educación de Neuquén, agrupados en ATEN. Fue escrito, pues, contra reloj, en los ratos libres que me quedaban entre las marchas, las asambleas y los piquetes. Sin embargo, las ideas que aquí se exponen son fruto de mucho tiempo de serena reflexión.

En lo que se refiere a la dictadura militar, esa memoria, verdad y justicia solo ha hecho foco, en asesinados, desaparecidos, torturados, habiéndose accionado judicialmente para que supuestamente se hiciera justicia respecto a los responsables de tales hechos.
Sin embargo se ha guardado un silencio impenetrable desde los poderes públicos respecto a las acciones económicas de esa dictadura, a la estructura legal que instrumentó, a los compromisos externos que fueron asumidos por ella y que respetaron todos los gobiernos desde Alfonsín al actual, sin que a nadie de los grupos mayoritarios se les moviera un pelo.

Pasó otro 24 de marzo, de lucha en las calles, de marchas, de memoria y reclamo de justicia. Día también de disputa política por el significado de las fechas, del recuerdo de los 30 mil. De luchar contra quienes pretenden apropiarse de la memoria para fines electorales, propagandísticos o del tenor que sea. En este marco es que se inscribe el Documento del Encuentro Memoria Verdad y Justicia, espacio integrado por más de 300 organizaciones de derechos humanos, estudiantiles, sociales, sindicales y políticas; que todos los 24 de marzo marcha en todo el país, junto a familiares de los desaparecidos, como también a decenas de miles de personas que, cada generación, se suman a la lucha.

Vienen caminando horas y horas desde sus comunidades por sinuosos caminos, son campesinos e indígenas de la Región Puno, Juliaca, el corazón de la resistencia en Perú. Porque PUNO es el Perú, porque el sur también existe. Traen consigo más de 500 años de opresión, más de 500 años de resistencia.

Perú: «LA SUMA DE TODAS LAS BRONCAS»

Charla con Javier Torres Seoane, antropólogo y director del portal Noticias Ser de Lima.
Con la destitución del presidente Pedro Castillo del Perú, no solo se ha profundizado la crisis política de ese país, sino que ha abierto gran proceso de movilización contra el nuevo gobierno y el regimen, quienes no han dudado en reprimir salvajemente, represión que lleva ya más de 50 muertos y centenares de heridos.

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Hace algunas semanas fue destituido el presidente Pedro Castillo por el Congreso de Perú.  Esto ha abierto un proceso de movilización nacional de trabajadores y sectores populares sobre todo del Perú profundo. En respuesta a esto, se inició un proceso represivo que ya lleva más de 50 muertos, y que prometen ser muchos más con la decisión de sacar a las Fuerzas Armadas peruanas a las calles.