“La pampa comienza a extremecerse (sic). Son extremecimientos de oro y fuego, riqueza y miseria, alegría y dolor. La pampa siente el dolor de su vientre henchido, pronto a reventar en un mar de espigas doradas. La pampa, bajo el sol, bajo este sol ardiente, tiene la belleza de todo lo que comienza a ser trágico.”
Luis Di Filippo, La Protesta, 10.12.1920.