Si miramos la película completa lo que está sucediendo con la educación pública en la Argentina es parte de un camino de desidia del Estado nacional planificada desde la última dictadura militar instaurada a partir de marzo de 1976. El gobierno de Milei quiere llevar hasta el final el proyecto educativo de las clases dominantes que se expresan en algunos aspectos fundamentales: la fragmentación del sistema educativo, el desfinanciamiento, la vulnerabilidad de la niñez y la juventud de las clases populares, y la lógica mercantil.

En un principio, la noticia fue una de tantas que habitan la sección de policiales de los diarios de Rosario y sus alrededores. Un hombre intenta robar cables de alta tensión de un pozo que la Empresa Provincial de Energía (EPE) había dejado abierto y recibe una descarga que calcina el 90 % de su cuerpo. Y después del desenlace y de los titulares, los comentarios envalentonados de quienes siempre gustan de celebrar que haya “uno menos”.

La crisis que atraviesa el pais desde hace décadas (que golpea principalmente a los sectores populares), profundizada con la llegada de Milei al gobierno, ha planteado y plantea un debate en los sectores de izquierda sobre cómo y con qué política enfrentarla. Como parte de esta polémica publicamos en nuestra seccion Debates, esta nota de Ariel Petruccelli, publicada originalmente en la Revista Kalewche.

Por Laura Badaloni, Doctora en Historia por la Universidad Nacional de Córdoba. Profesional de Apoyo a la Investigación en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y docente de la Universidad Nacional de Rosario. En 2022 publicó el libro “Ferroviarios del Central Argentino. La conformación de un colectivo de trabajadores (1902-1933)”.

La designación de Nicolas Pakgojz,  un hombre estrechamente  vinculado a la empresa IRSA de Eduardo Elsztain, en la Agencia de Administración de Bienes del Estado ( AABE), es un acto que pone de manifiesto la voracidad  de quienes forman parte de este gobierno y de quienes han sido sus mentores, que ahora buscan cobrar sus servicios, con un plan de apropiación de todos los recursos  y bienes comunes del país.